31 de agosto de 2008

¿UNA FORMACION QUE DEFORMA?

¿Podemos imaginar la generación de riqueza sin la participación del conocimiento? ¿Podemos imaginar quiénes son los países que marcan la tendencia de la economía? ¿Podemos definir cuáles son los factores que intervienen, para participar de esta economía?
Habrá probablemente muchas coincidencias y algunas divergencias en las respuestas, pero nada que la ley de Pareto no pueda explicar.
La pregunta que debemos hacernos es ¿dónde queremos estar como país, en ese contexto? ¿y qué estamos haciendo para lograrlo?
Algunas cosas se han comenzado a hacer, pero sin dudas, debemos producir cambios más profundos en el sistema educativo en todos los niveles, y transformarlo en un sistema de formación que sirva al ser humano y a la sociedad a la que pertenece, en el sentido que cada uno necesita.
Desde el ámbito universitario y durante el último año, se escuchan voces frescas que permiten pensar en un replanteo del objetivo y ya se comienza a hablar de currículas orientadas a la formación.
Nótese que hablamos de formación y no de educación.
Pero qué hacemos con reorientar las currículas universitarias, si en las bases de la escala formativa, no se esta impartiendo la preparación adecuada para proveer a los recursos humanos de las destrezas y conocimientos necesarios, para su inserción en las carreras universitarias, como tampoco en el mundo laboral.
Las razones son complejas, pero el sistema formativo inicial, el básico y el polimodal de nuestro país, dista mucho de preparar a los jóvenes para enfrentar las exigencias de una universidad, que debe ser aún más excelente que ahora.
Tampoco promueve una formación profesional intermedia, en donde el saber hacer, debiera ser una parte indivisa de la educación, transformándola en formación profesional.

Construir desde la demanda
Partiendo del modelo de país que queremos ser, debemos trabajar sobre la selección de los perfiles necesarios para que la formación recibida sea, además de una respuesta al modelo elegido, una manera de garantizar el acceso al trabajo, a aquellos recursos humanos que por las razones que fuere, no pudieran acceder a una carrera de grado.
Este nuevo modelo de “tierra plana” que nos toca convivir, exige de respuestas rápidas y eficientes para no quedar fuera del contexto productivo.
En ese sentido en Córdoba se realizó una experiencia, que por sus resultados vale la pena considerar y utilizar como base para expandir su aplicación en los niveles previos a la formación universitaria.
La ejecución durante dos años del Programa de Formación por Competencias - ProFoCo, desarrollado para el sector software, además de lograr un retorno de la inversión de $10 por cada $1 invertido en su desarrollo, dio una contundente respuesta a la demanda de recursos humanos con el grado de calificación que el sector requería.
La metodología utilizada ha sido y es actualmente usada en países de todo el mundo, pero particularmente en aquellos en los que son necesarias políticas formativas que permitan reconstruir, en corto plazo, la pirámide productiva.
La formación por competencias tiene su origen en las aportaciones del mundo del trabajo y llega a la educación debido a la detección de la incapacidad de muchos estudiantes y profesionales de no saber que hacer con los conocimientos adquiridos.
Es necesario entonces comprender que para responder a la recreación de la pirámide productiva, debemos comenzar por adoptar criterios de formación profesionales tempranos, surgidos de la demanda generada por el modelo productivo adoptado y utilizar la metodología del Formación por Competencias durante los dos últimos años de ciclo polimodal.
De esta manera estaremos no solo suavizando la pendiente formativa, que hoy plantea nulas posibilidades laborales a los egresados de este ciclo, sino que también podremos hacer la detección temprana de los talentos a los que hay que apoyar y sostener en sus procesos formativos de grado, como una manera de capitalizar el modelo.
Sin dudas un modelo en el que todos ganaremos.

Bernardo Hoffman
Consultor

Esta nota se publica en el Suplemento Talentos de la Revista Punto a Punto, el 3 de Setiembre.